Descubre las mejores frases del evangelio de san mateo para inspirarte y reflexionar

El Evangelio de San Mateo es uno de los cuatro evangelios canónicos del Nuevo Testamento y es considerado uno de los libros más importantes de la Biblia. Este evangelio es conocido por contener varias frases que han pasado a la historia como enseñanzas clave del cristianismo, las cuales han sido transmitidas de generación en generación.

Las **enseñanzas** de San Mateo han sido una fuente de inspiración para millones de personas alrededor del mundo y han dejado un legado indeleble en la cultura occidental. Las frases del Evangelio de San Mateo son una guía espiritual para muchos y ofrecen una visión de la vida y del mundo que sigue siendo relevante en la actualidad.

A lo largo de este artículo, exploraremos algunas de las frases más destacadas del Evangelio de San Mateo, analizaremos su significado y reflexionaremos sobre su importancia en la fe cristiana.

Descubre las 50 frases más poderosas del evangelio de san mateo - Palabras de sabiduría y fe para inspirarte

El Evangelio de San Mateo es uno de los cuatro evangelios canónicos del Nuevo Testamento y contiene algunas de las frases más conocidas de Jesús.

Una de las frases más famosas del Evangelio de San Mateo es cuando Jesús dice: "Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos" (Mateo 5:3). Esta frase se ha convertido en una de las más citadas y se interpreta como un llamado a la humildad y a la sencillez.

Otra frase conocida del Evangelio de San Mateo es cuando Jesús dice: "Ama a tu prójimo como a ti mismo" (Mateo 22:39). Esta frase resume el mandamiento del amor que Jesús enseñó y es una de las frases más importantes del cristianismo.

En el Evangelio de San Mateo también se encuentra la famosa frase de Jesús en la que dice: "Yo soy el camino, la verdad y la vida" (Mateo 14:6). Esta frase se interpreta como una afirmación de que Jesús es la única forma de llegar a Dios.

Finalmente, en el Evangelio de San Mateo se encuentra una de las frases más conocidas de Jesús sobre la oración: "Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá" (Mateo 7:7). Esta frase se ha convertido en una invitación a los cristianos a orar y confiar en que Dios responderá a sus peticiones.

1. Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

2. Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra.

3. Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.

4. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.

5. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.

6. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.

7. Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.

8. Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.

9. Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.

10. Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.

11. No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.

12. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, no pasará ni una jota ni una tilde de la ley, hasta que todo se haya cumplido.

13. Por tanto, cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.

14. Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.

15. Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; pero cualquiera que matare será culpable de juicio.

16. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.

17. Si, pues, cuando traes tu ofrenda al altar, allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti,

18. deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.

19. Y si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.

20. Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.

21. También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio.

22. Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.

23. Oísteis que fue dicho: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos.

24. Pero yo os digo que no juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios;

25. ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.

26. Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello.

27. Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.

28. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;

29. y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa;

30. y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos.

31. Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.

32. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;

33. para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.

34. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?

35. Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?

36. Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.

37. Mirad que no hagáis vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.

38. Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.

39. Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha,

40. para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

41. Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.

42. Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

43. Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.

44. No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.

45. Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.

46. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.

47. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.

48. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.

49. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

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En conclusión, las frases del evangelio de San Mateo son una fuente de inspiración y enseñanza para millones de personas en todo el mundo. Este evangelio presenta una visión única y profunda de la vida y obra de Jesucristo, y nos ofrece una guía valiosa para vivir nuestras vidas de acuerdo con los valores cristianos.

Al leer y reflexionar sobre las palabras de San Mateo, podemos encontrar consuelo en los momentos difíciles, fortalecernos en nuestra fe y seguir el camino del amor y la compasión hacia los demás.

En definitiva, las frases de San Mateo son un legado que ha perdurado durante siglos y que seguirá siendo una fuente de sabiduría y luz para las generaciones venideras.